miércoles

Lee más allá


No escuches mis palabras,
Pero sí más allá,
Al silencio, a todo aquello que no dicen
A lo que señalan cuando callan,
Mira sobre la vista, enciende tus sentidos, pasa a la otra orilla del rio
A través del fuego que nos transforma y hace nuevo,
Y allí mira el rostro secreto del olvido.

La música del tiempo


Entre el tiempo interno de la conciencia que marca los sentidos
Y el tiempo externo que marcan los astros
Viene el ritmo y los pone a latir en armonía
El pasado y el futuro vibran en el presente inmóvil
La  forma simétrica refleja y disuelve
Lo interno y externo
Lo finito e infinito
Lo potencial y actual
El sol de una mañana clara
Y la luna de una noche profunda
Espacio tras tiempo tiempos tras espacios
Se crea el universo en el laboratorio de las primeras formas
Que contienen la alquimia de los sueños
Las vibraciones infinitas se cohesionan en una que crece y se multiplica y pierde en otra potencial que las contiene,
A través de los varios estados los ciclos pasan
Como un océano de estrellas ondulando magnéticas
Se mece la fuerza y en su balance  resplandece la tierra eléctrica
Iluminando los invisibles misterios del vasto lenguaje
El universo.

Vibra

Doble tacto
Doble vista
Doble escucha,
Vibra
El sol gira sobre otro sol constelado
Bailan, se unen, y separan
Onda a onda,
Canto a canto
Teje con sus hermanos un grupo de relaciones cada vez más vasto
Y enérgico respira,
Hondo se despliega como olas al viento
Corrientes, rayos, raíces
Ondas, fuerzas en juegos,
Bailan; giran, van y vienen
Se mecen
Vibran en los pulsos  de tu corazón, en la respiración vital
Ahondan  el espacio,
Siente como se contrae y expande
Se  llena y vacía,
Y llegan las olas, vienen bañándolo todo
Y se dispersa a través de los nervios
Resuenan en los corredores de la memoria.
Palabras que yo tomo y me revisto con sus máscaras
Sentido idealizado del mundo
Giran en la danza
En espiral ascienden
Y vienen cara a cara, se besan y disuelven en más formas
En un fino tejido de luz y sombra,
En el triple hilo que el tiempo forma
Y se teje y dispersa en un velo cargado de geometrías
Donde resuena la música y sus simetrías

Indígena


Soy un hombre con el color del sol
Y  aquí le hago una corona emplumada en su honor
Sobre alas, sobre el cielo, sobre la anaconda ando yo
Sobre la más fértil tierra
Busco las flores
En el más rico jardín con soles y pequeñas galaxias en guerra
Allí canto y bailo
Entre las maravillas de la tierra y el espíritu
Entre los velos del sol que cuelgan como lianas
Entre la latente pesadilla
Entre las ancas de una rana que antaño fue del sol su carruaje
Entiendo la lengua de los animales
Soy hombre jaguar-ave
Soy hombre murciélago
De los animales y plantas obtengo el poder
Y puedo volar más allá del tiempo
Voy yo en búsqueda de nueva vida
Y  combatir en el camino los demonios innombrables que enferman los días.