viernes

La noche de los ritos

Escucha las voces ancestrales en la noche de los ritos

Sus voces solemnes y gozosas entonando los mitos

Lee los glifos de los sueños

Lee cuando el deseo es diáfano, e inmóvil como un espejo

Descifra el encantado lenguaje de las cosas que nos forman

Electroquímico lenguaje de los nervios

La rumorosa red de grillos y ranas en la noche quieta

El crecer de árboles y estrellas

Llenos de fugaces ecos y centellas

Los orbes giran, en ciclos de transformaciones

Suenan y en imágenes quedan

Ritmo a ritmo bailan y se unen

Todo vibra, vibra calladamente,

Escucha, observa, toca

En raíces se dispersa y se despliega en la aurora.

Se teje la realidad

Se teje la realidad en formas simétricas, en una música, una idea, una sensación,en la

memoria y el olvido; ecos, vibraciones, escaleras de ciclos y procesos de la energía. Lo futuro e

intemporal y el secreto lenguaje universal cambiando, siendo, reformándose, radiante el silencio así se escucha, y luego lo escuchas, ecos son, qué invisibles cuerdas y capas los dedos de la energía tocan? giro de esferas, tejen en su giro, los hilos de la vida, las formas en la espiral que crece, cuelgan midiendo y profetizando los designios de los brillantes soles, girando como ojos que hacia el interior miran, mira, de allá vienen los ritmos transformados a través del cóncavo espejo, viene, aquí y allá en las inversas orillas del tiempo, evoluciona, se curva crece y decrece el ritmo y gira como la tierra, y son los astros, la distancia y perspectiva, el cristal y el pentágono espejo. Refleja y reforma materializando el ritmo de la vida, la infinita red de causas y efectos, los modos de la luz y el sonido, el padre hecho de arcilla, los hijos de maíz, madera, hierva, puros como las aguas de los ríos encantados con diáfanas melodías, sus ondas como los sentidos reflejan el alto mundo y lo dispersan, reflejan y dejan pasar la luz que ondean y tejen sobre las rocas de pulidos colores una red de vida, fluye y queda el tiempo en la clara atmósfera, en lianas de sol se balancea la invisible fuerza que mueve a las estrellas, en madera y agua resuena su energía, en el cielo de hojas verdes, en el amarillo resplandor del día filtrándose a través de las profundas aguas del río , donde se refresca y refleja el verde murmullo de raíces, nervios, hojas, lianas que extienden sus brazos a través del espacio, hasta tocar ríos invisibles, ríos que encantan con su música a las flores, que se abren radiantes y de su cáliz brotan serpientes y caras de hombres remotos, cuerpos en espirales simétricas, en redes de pentágonos, caras de madera y verde espíritu, revestidos de la blanco hilo de las olas.

Ondas del tiempo

Se enlazan los cuerpos magnéticos

Vibran y bailan eléctricos

Como ondas concéntricas que vuelven

Entorno la esfera luminiscente.

Gira la tierra y elíptica se tiende

Arde y se consume interna

Se condensa y toma forma externa

Se intensifica y ahonda el tiempo

A través de diversos estados de división y unión

A través de etapas de accesos y egresos

Se re moviliza las formas en nuevos procesos

Moléculas, semillas, nervios, huesos,

La función y la parte

Y se elevan las formas en las alas del arte

Gira la tierra vibrando con el sol de la mañana y la noche de estrellas

Se reviste la tierra de formas pequeñas

A una más aprehensible escala

Se forma la energía en verde masa

Se reflejan y recrean a su paso las generaciones de muerte y vida

A través de ciclos,

A través de ríos

A través de la memoria y el olvido

Luego se reforma invisible en simultáneos niveles de conciencia

Se relacionan y corresponden gracia al cerebro y su nueva ciencia.

Forma hecha de Formas

Todo es una forma hecha de formas.

Simétricas, cercanas y remotas

Desde el interior y el vasto espacio viene

A través del sentido y el pensamiento

A través del laberinto del tiempo

A través de ciclos y transformaciones

Donde se proyecta el caleidoscopio de la mente

Cada cosa con su peculiar e intencional forma

Cosa entretejida en los tramos y pliegues de la memoria

Callada música, fluir desierto, escritura de luz y sombra en el lente y el espejo

Sol obscuro de los sueños, río del olvido, red de memoria

Escuchas y mira proyectar el reverso de la historia

A través del lente y el espejo cóncavo

Ves el teatro del cerebro y sus formas

Un rio de geometrías

Donde confluyen las perspectivas

Lo vasto resuena en lo pequeño

Lo externo en lo interno

La distinción es el primer reflejo

Y ves la medida y harmoniosa forma de las cosas

El químico diálogo entre neuronas

Ves la memoria de la naturaleza ascender hasta ser una espiral de estrellas

Ves la Simétrica escalera de la hoja,

Su trémula luz interna

Su red de nervios

Y ardiente emergen como espejo la flor,

Para reflejar los rayos de la luna y sol

Y hueles y tocas con los dedos de la mente la inaprensible textura del tiempo que florece

En la hoja se refleja simétricos el sentido y el pensamiento

Nervios dispersos, voces y ecos,

El límite de lo visible e invisible

La forma

En harmonía suenan, vibran,

Las ondas y partículas

La muerte y la vida

La noche y el día

En un balance inmóvil giran en harmonía

Raíces, hojas, sépalos, pétalos, plumas, dedos

Repeticiones de partes semejantes a sí mismas

Juego de la unidad a través de la diversidad

Flor del juego de las distinciones, la perspectiva, el pensamiento

El arquetipo en que se revisten las formas del tiempo

Fantasma de alegría

Emergen aquí también las flores

Para alegrar con su fresco aliento el día de los hombres

Emergen radiantes como joyas sobre las profundidades verdes

Espectadores silenciosos, fantasma de alegría

Surtidores de energía,

Llave secreta a nuevas dimensiones del entendimiento

Fuentes de todas las mitologías

Secretos números y geométrias te definen

Simetría divina, escalera de colores

Aquí emergen las flores;

Unas como demonios redimidos,

Otras como primitivos dioses

Otras como glamurosos murciélagos o con el atroz reflejo de algún extraño miembro de insecto

En la flor resuena el universo,

El silencioso ritmo que gobierna la ubicua inteligencia

Se extiende con las facultades de los sentidos

Emergen las flores,

Coronas del deseo

La esencia de la felicidad,

Trompetas apocalípticas

Unas fabricando el elipsis de la juventud, la inmortalidad, el olvido,

La eternidad

Otras experimentando con la mente y los sentidos,

Jugando con el tiempo y el espacio

Portadoras del veneno, del asesinato, la violencia, el vicio del alma, la locura,

Pero mira, también son del alma, la cura.

Brillan sus colores como escamas, hojas, plumas.

Con todas le hago al sol un traje de mitologías

Para contemplar la ineluctable forma de la energía

el aroma eléctrico

Placer natural y animal

Interacción, correspondencia de sentido y razón,

cadena de relaciones ascendiendo en escalera espiral

Ecos y vibraciones,

Y todas respiran de alegría dejando escapar su aroma magnético

Y en su aliento viaja la semilla más allá en las alas del insecto.

Poema. The oxen of the Sun by James Joyce

The voices blend and fuse in clouded silence: silence that is the infinite of space: and swiftly, silently the soul is wafted over regions of cycles of cycles of generations that have lived. A region where grey twilight ever descends, never falls on wide sagegreen pasturefields, shedding her dusk, scattering a perennial dew of stars. She follows her mother with ungainly steps, a mare leading her fillyfoal. Twilight phantoms are they yet moulded in prophetic grace of structure, slim shapely haunches, a supple tendonous neck, the meek apprehensive skull. They fade, sad phantoms: all is gone. Agendath is a waste land, a home of screechowls and the sandblind upupa. Netaim, the golden, is no more. And on the highway of the clouds they come, muttering thunder of rebellion, the ghosts of beasts. Huuh! Hark! Huuh! Parallax stalks behind and goads them, the lancinating lightnings of whose brow are scorpions. Elk and yak, the bulls of Bashan and of Babylon, mammoth and mastodon, they come trooping to the sunken sea, Lacus Mortis. Ominous, revengeful zodiacal host! They moan, passing upon the clouds, horned and capricorned, the trumpeted with the tusked, the lionmaned the giantantlered, snouter and crawler, rodent, ruminant and pachyderm, all their moving moaning multitude, murderers of the sun.

Onward to the dead sea they tramp to drink, unslaked and with horrible gulpings, the salt somnolent inexhaustible flood. And the equine portent grows again, magnified in the deserted heavens, nay to heaven's own magnitude, till it looms, vast, over the house of Virgo. And, lo, wonder of metempsychosis, it is she, the everlasting bride, harbinger of the daystar, the bride, ever virgin. It is she, Martha, thou lost one, Millicent, the young, the dear, the radiant. How serene does she now arise, a queen among the Pleiades, in the penultimate antelucan hour, shod in sandals of bright gold, coifed with a veil of what do you call it gossamer! It floats, it flows about her starborn flesh and loose it streams emerald, sapphire, mauve and heliotrope, sustained on currents of cold interstellar wind, winding, coiling, simply swirling, writhing in the skies a mysterious writing till after a myriad metamorphoses of symbol, it blazes, Alpha, a ruby and triangled sign upon the forehead of Taurus."

Where Do You Think You Will Be? BY HAFIZ

I am sitting on a mountain.
I am casting shadows into the sky.
I did not invite it but the sun has come
And is now playing tag with my feet.
I am whispering to clouds today,
“Watch out for my shoulders,”
For I wish no harm
To all my soft friends.
Where do you think you will Be
When God reveals Himself
Inside of you?
I was so glad to hear
That every pillow in this world
Will become stuffed with
My soul and beard.
I am sitting on a mountain range.
I am a precious body of living water
Offered to the earth
From Light’s own hands.
Why ever talk of miracles
When you are destined to become
Infinite love.
Still, the Final Grace was left:
For all of existence and Hafiz to blend
And to find that I am every pillow
Offering comfort
To each mind and
Foot

Poema en video: Borges y yo de Jorge Luis Borges por Jorge Luis Borges
Poema en audio: La noche cíclica de Jorge Luis Borges por Jorge Luis Borges

Verso místico.

From Paracelsus R. Browning

TRUTH is within ourselves; it takes no rise
From outward things, whate’er you may believe.
There is an inmost centre in us all,
Where truth abides in fullness; and around,
Wall upon wall, the gross flesh hems it in,	5
This perfect, clear perception—which is truth.
A baffling and perverting carnal mesh
Binds it, and makes all error: and, to KNOW,
Rather consists in opening out a way
Whence the imprisoned splendour may escape,	10
Than in effecting entry for a light
Supposed to be without.

II I knew, I felt, (perception unexpressed,
Uncomprehended by our narrow thought,
But somehow felt and known in every shift	15
And change in the spirit,—nay, in every pore
Of the body, even,)—what God is, what we are
What life is—how God tastes an infinite joy
In infinite ways—one everlasting bliss,
From whom all being emanates, all power	20
Proceeds; in whom is life for evermore,
Yet whom existence in its lowest form
Includes; where dwells enjoyment there is he:
With still a flying point of bliss remote,
A happiness in store afar, a sphere	25
Of distant glory in full view; thus climbs
Pleasure its heights for ever and for ever.
The centre-fire heaves underneath the earth,
And the earth changes like a human face;
The molten ore bursts up among the rocks,	30
Winds into the stone’s heart, outbranches bright
In hidden mines, spots barren river-beds,
Crumbles into fine sand where sunbeams bask—
God joys therein! The wroth sea’s waves are edged
With foam, white as the bitten lip of hate,	35
When, in the solitary waste, strange groups
Of young volcanos come up, cyclops-like,
Staring together with their eyes on flame—
God tastes a pleasure in their uncouth pride.
Then all is still; earth is a wintry clod:	40
But spring-wind, like a dancing psaltress, passes
Over its breast to waken it, rare verdure
Buds tenderly upon rough banks, between
The withered tree-roots and the cracks of frost,
Like a smile striving with a wrinkled face;	45
The grass grows bright, the boughs are swoln with blooms
Like chrysalids impatient for the air,
The shining dorrs are busy, beetles run
Along the furrows, ants make their ade;
Above, birds fly in merry flocks, the lark	50
Soars up and up, shivering for very joy;
Afar the ocean sleeps; white fishing-gulls
Flit where the strand is purple with its tribe
Of nested limpets; savage creatures seek
Their loves in wood and plain—and God renews	55
His ancient rapture. Thus He dwells in all,
From life’s minute beginnings, up at last
To man—the consummation of this scheme
Of being, the completion of this sphere
Of life: whose attributes had here and there	60
Been scattered o’er the visible world before,
Asking to be combined, dim fragments meant
To be united in some wondrous whole,
Imperfect qualities throughout creation,
Suggesting some one creature yet to make,	65
Some point where all those scattered rays should meet
Convergent in the faculties of man.

viernes

La noche de los ritos

Se teje la realidad

Ondas del tiempo

Forma hecha de Formas

Fantasma de alegría

Glassyens

Más que un número

dixon

Poema. The oxen of the Sun by James Joyce

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