Cuando me desperté del sueño ví colores y formas nuevas que estremecieron la imaginación con un nuevo gozo, con un alto batir de alas, con un intenso fluir, con un ampliarse de perspectiva donde ya no eres más, pero aún contemplas en el centro y más allá, la textura eléctrica de la noche, y la conciencia donde todo se refleja y habla en el sueños fabulosos; en un quieto fluir, y las ondas me bañaron de frescura. Vieron llenándolo todo, dulces, profundas, voz elemental de la infancia del tiempo, viento fresco que confina la inteligencia y la lleva en sus alas más allá de las regiones del tiempo...Cuando las olas atravesaron mis ojos, poderosas y sutiles, pasaron a través de la red velada de la piel y luego todo, sombra y húmedo silencio, y un velo líquido de diamante, se condensa y cristaliza los cinco sentidos como pétalos de fuego, estrellas, copos,
Ví eléctrica la cara de la noche, y con más vigor en la visión contemplas al sol,
Y ves como teje con su abrazo los orbes, como sutil caricia a la tierra,
para que se abra la vida como a una sagrada flor,
de aromas ascendiendo sobre el mundo en guerra
y se disuelve alto en estrellas que iluminan radiante la razón
de aromas ascendiendo sobre el mundo en guerra
y se disuelve alto en estrellas que iluminan radiante la razón